viernes, 22 de abril de 2011

Un golpe de suerte


"No había nadie fuera ni en los alrededores. Rastreamos cada rincón, y nada.
- Como esa capullo le haga algo a Gabe...- Dijo Jake, con cara de muy pocos amigos.
- Será culpa tuya por haber dejado que aquel imbécil se la llevase - Le dije.
Se abalanzó contra mi, con su espada en la mano. Desenfundé la mía, pero Avril se interpuso entre los dos.
- ¡Sois idiotas! - Nos gritó - ¡¿Creéis que este es momento de peleas?! Lo chicos sois realmente idiotas - Sollozó - ¿No os dais cuenta? ¿Y si aquel demonio iba de parte de Jack? ¡Gabrielle podría estar muerta en estos momentos! - Comenzó a llorar. No se si lloraba de rabia o de frustración, o por las dos cosas, pero eso nos bastó para darnos cuenta de la gravedad de la situación. Avril nunca lloraba, excepto cuando todo estaba perdido.
Enfundé mi espada y, por un momento, me imaginé a Gabrielle muerta, tirada en el suelo, cubierta de sangre. Sus preciosos ojos azules descansaban sin vida, mirando al cielo.
Me estremecí solo de pensarlo.
Creo que Jake se imaginó algo parecido, porque se puso blanco y comenzó a temblar.
Alex nos miraba a todos sin saber que hacer. Intentó abrazar a su hermana, pero esta se apartó y lo fulminó con la mirada. Avril era orgullosa y odiaba las muestras de afecto, sobre todo en público.
- ¿Y ahora que? - Preguntó Alex.
Avril estaba a punto de responder, cuando un demonio moreno apareció entre las sombras de la calle, dirigiéndose hacia el piso de Felis.
Me quedé pasmado ¿Cómo tenía la poca vergüenza de volver a la fiesta?. Los demonios no tienen remordimientos, son capaces de asesinar a cualquiera y quedarse tan panchos, pero claro, ese idiota no se iba a quedar tan tranquilo. Ese esta criando malvas antes de mañana, lo juro por mi difunta madre, que en paz esté.
Jake se le quedó mirando, pero yo le reconocí y reaccioné rápido.
En menos de un segundo, desenvainé la espada y me lancé contra aquel...Mmmmmm, diré impresentable, para no dañar orejitas inocentes.
He de decir que el muy capullo reaccionó rápido. Se apartó agilmente, esquivando mi cuchillada por un segundo. Rodó hacia la derecha y se irguió, desenfundando su espada.
Por fin, Jake, Alex y Avril salieron de su trance y desenfundaron sus respectivas armas. Por muy fuerte que fuera aquel mequetrefe, no sería capaz de enfrentarse a cuatro cruzados armados. Sonreí triunfante.
El demonio nos lanzó miradas de odio. Era patético, parecía una rata acorralada por el gato, que sabe que va a morir.
- ¿Qué queréis? -
- Mmmmm, veamos - Me acerqué y le puse la espada en el cuello. Le observé como si fuera un bicho pequeño y asqueroso - Tu te has llevado a nuestra amiguita ¿Qué crees que queremos? -
Se puso pálido y luego rojo de ira. Estoy seguro de que nadie le dijo que la chica a la que tenía que secuestrar iría acompañada.
- ¿Atacáis todos en grupo? - Dijo, con una sonrisa de lobo - ¿Qué hay de aquello del código de honor?-
Maldije por lo bajo. Aquel capullo se sabía bien el código.
- ¿No dice en el código algo sobre que está mal ir secuestrando jovencitas por ahí?- Repliqué yo.
- Solo pido un duelo justo - Dijo - Uno contra uno. Si ganáis, os digo donde se encuentra la chica. -
- ¿Y si ganas tu? - Preguntó Alex.
El demonio sonrió. Estaba a punto de contestar, cuando protesté :
- Eso no va a pasar Alex, porque a este capullo me voy a enfrentar yo - Le mire con una sonrisa diabólica - Desenfunda imbécil. Esta noche cenarás con satanás -
Me miró con un rictus de rabia y desenfundó."

3 comentarios:

  1. Oooooh...
    Este chico es valiente e__e
    a ver que pasará con esa lucha <3

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  2. Jajajaja... ¡ Tendréis que esperar para saberlo !
    Por cierto Seliah...¿ No te preocupa que James pueda morir? ¬u¬

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