miércoles, 25 de mayo de 2011

Como consecuencia


- ¡No tendríais que haberle dejado! ¡Podríais haberle salvado! ¡Yo SE que habríais podido!-
Gabe lleva media hora gritándonos. Lleva así desde que llegamos al instituto. No dijo nada en todo el camino de vuelta, pero en cuanto llegó al salón, se transformó en un volcán en erupción. Primero lloró, luego se enfadó, y luego volvió a llorar. Ahora estaba en proceso de volver a cabrearse...
- Gabe, no había otra opción...- Dijo Jake suavemente.
Estaba cansado de ver llorar a su "amiga". Él era el único (aparte de Avril) que se había atrevido a interrumpirla en medio de su inmenso sufrimiento.
Cuando hablaba con Gabe, su tono de voz se volvía dulce, y sus maneras eran más delicadas. Pero solo cuando hablaba con ella...
Gabe volvió a sollozar. Ya que no hacía caso de Jake, Avril llevaba media hora intentando consolarla (algo poco común en ella), pero solo conseguía que llorase más (Eso sí es típico de Avril).
He de decir que no me hacen ninguna gracia estas situaciones. Sobre todo, porque YO tengo la culpa. YO fui él que decidió hacerle caso al señor Windwings. YO fui el que decidió huir para salvar a Gabrielle, en vez de quedarme. Si me hubiese quedado quizás...Quizás podría haber vencido.
No quiero parecer fanfarrón, pero apenas eran una docena, y yo he salido de cosas peores...Pero si me hubiese quedado, podrían haberle hecho daño a Gabe. Y eso si que no me lo habría podido perdonar.
El caso, es que YO y solo yo tenía la culpa de todo esto. Jake me lo había restregado por toda la cara (delante de Gabe) de camino al instituto. Avril había hecho lo mismo por lo menos cien veces al llegar al instituto. Y aunque Alex no me ha dicho nada, lleva media hora mirándome desde una esquina del salón. Su mirada es fría y recriminatoria.
Suspiré. Estoy seguro de que Alex en mi lugar habría conseguido salvar a Lucius, y a Gabe también. "Eso si no muere antes de un ataque al ver la sangre" dijo una voz maléfica dentro de mi... No, Alex habría podido. Todos habrían podido...Si tan solo hubiese estado Jake en vez de yo...
De repente, Gabrielle se levantó bruscamente de la silla, volcándola, llorando a lágrima viva.
- ¡¡¡CÓMO SE NOTA QUE NINGUNO DE VOSOTROS TIENE PADRE!!!- Gritó, antes de salir de la sala de un portazo.
Gabe tiene un don especial: es capaz de utilizar las palabras como afilados puñales. Aquel puñal nos había atravesado a todos.
- ¿Qué le has dicho para que se ponga así? - Le preguntó Jake a Avril en tono acusador.
- Nada - Protestó ella - Solo me he cansado de su lloriqueo y le he dicho que no era para tanto...-
- ¡¿Qué no era para tanto?! - Exclamó Alex horrorizado - Avril, por Dios, era SU PADRE. ¿Hace falta que te recuerde que tu aún lloras por la muerte del nuestro?- Suspiró, relajándose un poco -Esta vez te has pasado, hermanita -
Esperé a que Avril se pusiera a gritar histérica, a decirle a su hermano que era un "vendido" y que "Prefería defender a una desconocida mona antes que a ella".
Pero, para mi asombro (y sospecho que para el de toda la sala), Avril se calló y escondió la cabeza entre los hombros.
- Lo se - Susurró - Lo siento mucho...-
- Voy a hablar con ella - Dijo Jake, haciendo ademán de levantarse.
- Tu te quedas donde estás - Le encaró Alex - Ya has hecho suficiente -
Quizás se me ha olvidado mencionar que Jake tuvo parte de culpa al ayudarme a sacar a Gabe de aquel lugar, sabiendo que Lucius estaba manteniendo una lucha a muerte contra una docena de demonios...por tanto, dividamos la culpa entre dos, y multipliquemos vuestro odio por Jake por dos también. Yo soy demasiado encantador como para que me odien...¿No creéis?
- Entonces voy yo - Dije - Yo soy el principal causante de esta situación. Yo debería pedirle perdón - Mi voz estaba ronca por los gritos de aviso y de dolor que habían sucedido durante la batalla.
Jake me fulminó con la mirada (nada que no hubiese hecho antes)
- ¿Y tu que sabes de ella? - Me escupió - No podrías consolarla, tu no la conoces. Tu no la conoces de nada -
- Puede ser que no la conozca a fondo TODAVÍA - Maticé - Pero conozco esa mirada que tenía antes de irse, y no era precisamente una mirada de "amor"-
Alex suspiró.
- Ya me he cansado de estas peleas estúpidas. No vais ni tu - Dijo señalándome - Ni tu - Dijo señalando a Jake y borrándole la estúpida sonrisa de la cara - Iré yo -
Se levantó de la silla y desapareció por la puerta, seguido de cerca por su hermana menor, que ahora parecía muda.
Jake se sentó con aire de abatimiento en un sillón.
- ¿Ya te rindes? - Pregunté con sorna .
Me miró con un brillo de odio. "No me soporta", pensé.
- Cuidado con lo que dices, Angelo. Yo nunca me rendiré con Gabe -
- Yo tampoco - Manifesté - Me gusta esa chica. Es...Diferente. Es guapa, inteligente y dulce, pero tiene carácter. Por no hablar de su...-
Jake se levantó de un salto y se desplazó enfrente mía a velocidad supersónica, antes de que pudiese terminar la frase.
- Cuidado con lo que dices Angelo. Conozco a Gabe y sé que no le gusta la calaña como tú -
Sonreí. Parece que no me conoce. "Eso ya se verá", Pensé.
- Conseguiré que le guste -
Me cogió por el cuello y apretó un poco. No lo suficiente como para que me pudiese zafar, pero podía respirar (con algo de dificultad).
- Pues yo me encargaré de que no le hagas daño-
- ¿Quién ha dicho nada de dañar? - Reproché. Apretó un poco más.
- Vamos, Crossfaith , no te hagas el sueco. Todos sabemos que te encaprichas de una chica y la sueltas cuando te aburres. Como un niño con un juguete -
- ¿Y si esta vez no es así? - Pregunté con dificultad - ¿Y si resulta que a ella la quiero? -
Me miró con cara de asco y me soltó como si estuviese infectado por un virus. Se dirigió a la puerta. Jadeé y me llevé la mano al cuello. El muy animal me había dejado la marca de la mano alrededor del cuello.
- ¿Es una amenaza? -
Se volvió por un momento, como si estuviese decidiendo si meterme una paliza o no. Al final salió de la sala diciendo:
- Es una amenaza -
Reí y comencé a toser.
- Yo me trago las amenazas - Dije con arrogancia, aunque sabía que nadie me podía oír.

miércoles, 11 de mayo de 2011

&


Otra vez el punto de vista de Gabrielle ;)
"Durante el tiempo en el que estuve encerrada, papá y yo hablamos de muchas cosas. Yo le conté mi rutina, mis colores, juegos y deportes preferidos, mis notas y algunas anécdotas divertidas. Él me habló sobre mis abuelos, la guerra, Jack, pero sobre todo, me habló de mamá.
Me contó que se conocían desde niños, porque sus familias eran muy buenas amigas. Mi padre era el mejor amigo de Nathael (el hermano mayor de mi madre, y por tanto, mi tío).
Lucius iba con mucha frecuencia a casa de su amigo, y allí veía a mi madre.
Clarissa era una niña bastante tímida y reservada, lo máximo que se dijeron durante diez años fue: "Hola ¿Que tal? Yo bien". Hasta que un día, Clarissa y su padre se fueron de viajes.
Regresaron unos años después, aunque Clarissa se había quedado en el camino. La chica que vino acompañada del señor Windwings no era la misma Clarissa de antes. Se había transformado en una mujer preciosa, como su madre. Era divertida y extrovertida.
En poco tiempo, se convirtió en la chica más popular del instituto, pero ella prefería ignorar a aquellos "Nuevos amigos" que solo la querían por su belleza, y se centraba en sus amigos de verdad. Un día, Lucius fue a casa de Nathael a pedirle un libro, pero no fue Nate el que le abrió la puerta. Fue Clarissa.
- Ammm...Esto, Clarissa...-
- Llámame Clary, por favor - Dijo ella con una sonrisa.
- Clary ¿Está tu hermano en casa? -
- No, creo que ha salido con Claudia...Ya sabes que mi hermano, cuando quiere algo, lo consigue. Y llevaba semanas tras Claudia...Si es que a mi hermano las morenas...Ups, lo siento, estoy aburriéndote ¿Verdad? ¿Quieres entrar y tomar algo?-
- No quiero ser una molestia... -
- No digas tonterías, bastante haces ya aguantando a Nate, solo por eso deberían darte el premio novel de la paz - Dijo riendo.
Se pasaron toda la tarde hablando. Cuando Lucius salió de allí, estaba completamente enamorado de la hermana menor de su mejor amigo.
Pasaron los años y Lucius pasó de ser el mejor amigo de Nate a ser el de Clary. Iban juntos a casi todos los lugares posibles. Se lo contaban todo, excepto que cada vez que se veían, ambos sentían mariposas en el estómago.
Un día, Clary llamó a Lucius para ir al parque.
Cuando Lucius llegó, había un chico junto a Clary.

- Hola - Sonrió el chico. Lucius lo reconoció al instante. Era Jack, el chico más guapo y popular del instituto.
- Luce, te presento a Jack. Él y yo hemos empezado a salir...-
A mi padre se le rompió el corazón en pedazos. Después de eso, no quiso volver a ver a mi madre.
Clary llamó a Lucius , le mandó cartas e intentó ir a su casa mil veces, pero el chico no le contestaba, ni le abría la puerta ni nada de nada. Su amistad había comenzado a morir por aquel entonces.
Pasó un año desde aquella tarde en el parque, pero mi padre seguía sin poder olvidar a mi madre.
Un día, Clary llamó a la puerta. Fuera llovía a cántaros, y Clary parecía asustada y calada de frío. Papá no tuvo coraje como para dejarla fuera. Le dejó pasar y le ofreció un sitio calentito al lado de la chimenea.
- Lucius, lo siento tanto - Lloró ella - Tenías razón, Jack me mintió. Luce, por mi culpa, Nate...- No pudo más y se echó a llorar como una niña chica a la que le han roto su juguete favorito.
Cuando se hubo calmado un poco, mamá le contó a mi padre que Jack y algunos de sus secuaces le habían tendido una emboscada a una partida de cruzados, entre los que se encontraba Nate.
- Los mataron a todos - sollozó - Jack no era un cruzado, era un *nefilim...¡Una maldita mezcla entre ángeles caídos y humanos! Me engañó...Me dijo que me quería, y lo único que quería era sacarme información...Luce, yo sabía por donde iba a pasar la partida de Nate. Y se lo conté ¿Te das cuenta? ¡Por mi culpa han matado a mi hermano!-
- Tu no tienes culpa de nada - Susurró Lucius - No es culpa de nadie. Tu no podías saber que él no era un cruzado -
- Siempre eres tan bueno conmigo...-
De repente, papá no pudo más. No podía seguir ocultándolo.
- Lo hago porque te quiero, y porque llevo diez años enamorado de ti -´
Mamá le miró confusa, y se echó a reír y a llorar a la vez.
- ¿Qué tiene tanta gracia? -
- ¿Porque no me lo dijiste antes? Yo acepté salir con Jack porque pensé que tu no me querías...-
- Tonta - Dijo abrazándola - Yo siempre te he querido y siempre te voy a querer, si tu me dejas. claro -
- Te dejo...-
Y esa oscura y lluviosa noche, mis padres se besaron por primera vez.
- Ohhh...Que historia más bonita - Dije con lágrimas en los ojos.
Él me secó las lágrimas con el dorso de su mano, a la vez que me sonreía.
- Es una historia como otra cualquiera -
- De eso nada - protesté - Es la historia mas bonita del mundo. Cuando yo sea mayor...-
No pude terminar la frase, porque se escuchó un ruido sordo proveniente de la escalera. Se oyeron varias voces y estruendos a la vez, y luego la puerta se abrió de un portazo. Mi padre se colocó delante mía, para protegerme.
- ¡Angelo! -
Nunca pensé que me alegraría tanto de verle. Me arrojé a sus brazos.
- ¿Le conoces? - Preguntó mi padre con desconfianza.
- Encantado, soy Angelo, amigo de Gabe...¿Y usted es? -
- Es mi padre - Intervine yo.
Angelo se quedó estupefacto y se separó de mi para darle la mano a mi padre, que ,lo miraba como si fuese un insecto asqueroso.
- Esto...No es por meterle prisa, pero hay varios demonios que está interesados en capturarnos y convertirnos en pinchitos ¿Vamos saliendo? -
Asentí. Salió primero Angelo, luego yo y papá el último. Comenzamos a correr escaleras arriba y nos encontramos a un grupo considerable de demonios armados hasta los dientes. Angelo batió su espada (Que llevaba en la mano desde que nos encontró) y se defendió como pudo.
- ¡Son demasiados! - Dije. Yo también había comenzado a lanzar espadazos a diestro y siniestro, y mi padre había desenfundado una espada que yo no sabía de dónde había salido.
- ¡Llévatela! - Gritó mi padre.
- ¿Qué? ¡No! ¡Papá, yo me quedo aquí contigo!-
- ¡He dicho que te la lleves! -
Angelo me agarró del brazo tan fuerte que pensé que me lo iba a arrancar de cuajo. A pesar de mis patadas y puñetazos, los esfuerzos resultaron inútiles. No me soltó.
- ¡PAPÁ! - Sollocé - Suéltame Angelo. No puedo perderle, le acabo de encontrar -
Angelo me miró, y percibí duda en sus ojos.
- Lo siento, no puedo permitir que te hagas daño. No quiero que pase como con Alex -
Me rebatí en sus brazos hasta que no pude más. Miré hacia atrás y mi padre me lanzó una mirada dulce y serena, llena de amor, antes de que la masa de demonios se lo tragara.
- ¡PAPÁAAAAAAAAAAA! -"
*Supongo que os habéis dado cuenta que aparece la palabra Nefilim en vez de descruzados ¿Verdad? Bien; significan lo mismo. Descruzados los llaman los cruzados de broma, pero en verdad se llaman Nefilim, y son el resultado entre la unión de demonios y humanos ;)

jueves, 5 de mayo de 2011

Te lo dije


A ver si ya conocéis a los personajes lo suficiente como para saber desde que punto de vista está escrita esta entrada...
"Avril volvió a mirarme incriminatoriamente, con esa mirada suya que hace que todos los pelos de mi nuca se ericen. La misma mirada que decía "Te lo dije".
Intenté esquivar su mirada y miré a Jake. En realidad, él era el que tenía la culpa de todo, por hacer comentarios de tipo "Pobrecito, como está enfermo" o "Déjalo al pobre, no vaya a vomitar" continuamente. Él si que consigue ponerme enfermo a mí.
Alex apareció de detrás de unos arbustos, blanco como la tiza y con cara de malestar. Se me encogió el corazón. Puede que sea muy duro, pero en el fondo, soy un sentimental...(En serio...¿Os lo habéis creído?)
De todas maneras, no me gusta ver así a mi único y mejor amigo. Puede que Alex sea la única persona que me comprende y me apoya sin juzgarme. Y ahora, estaba fatal por MI culpa. Ya veis, soy un gran amigo. Todo lo que toco, lo destruyo...
- ¿Ya has terminado? - Preguntó Avril, con un tono dulce (Tono que, por cierto, solo lo utiliza cuando quiere ligar o cuando Alex entra en una de sus "crisis").
- Si - Se irguió. Tenía cara de no haber comido en años. Parecía cansado - Vamos a buscar a Gabrielle- Avril suspiró. Sabía que no podría persuadir a su hermano de lo contrario, Alexander es cabezota, casi tanto como su hermanita menor.
Desde que éramos pequeños, Alex siempre ha intentado proteger a su hermana, pero al final, Avril siempre acababa protegiendo a su hermano.
Avril tiene las aptitudes perfectas para ser cruzada: sabe camuflar sus sentimientos a la perfección, es una gran actriz, es silenciosa y letal, y lo último ( y más importante) no se apiada de nada ni de nadie. Sin embargo, Alex es sensible, sincero (y con sincero me refiero a que es incapaz de contar ninguna mentira, por piadosa que sea), ama al mundo y a todas las criaturas que hay en él, es cálido, delicado, emotivo...El polo opuesto a su hermana.
Alex tenía una alegría y una calidez que hacía que te cayese bien con solo mirarle. Te hacía desear ser su amigo y proteger esa calidez y esa delicadeza. Por eso Avril yo estamos siempre protegiéndolo, porque ninguno de los dos quiere que esa luz se apague...
- ¡Angelo! - Gritó Avril.
Me giré hacia la dirección que señalaba su dedo.
Diez o doce demonios salieron de sus escondites entre los escombros de la desolada fábrica. Iban armados. ¿Una emboscada?
Ese capullo de James sabía lo que decía.
- ¿Qué hacemos? - Preguntó Jake con un leve tono de nerviosismo en la voz. Tsk, cobarde...
- ¿No es evidente? - Dije sonriendo - Vanos a mandarles junto a James -
Avril desenfundó su puñal. Alex se colocó junto a mí y desenfundó a Querubín, su espada.
- ¿Seguro que podrás con esto? - Pregunté.
Me miró con sus ojos helados. Por un momento, su luz parecía haberse apagado. Por un momento...
- Desde luego, si que eres cabezota...- Desenvainé a Serafín."

domingo, 1 de mayo de 2011

Tranquilidad


Para que no os aburráis, en este capitulo vamos a penetrar en la mente de uno de los personajes más enigmático: Avril. Espero que lo disfrutéis...
"James nos guió a través de las oscuras calles de la ciudad, seguido de cerca por la espada de Angelo.
El demonio no parecía tenerle miedo a la muerte...O parecía tenerlo bien asimilado, porque si no lo mataba Angelo, su superior se encargaría de deshacerse de él por traidor. De hoy no pasaba.
Caminaba erguido, seguro de sí mismo. Me pregunté como puñetas podía estar tan tranquilo...Los demonios tienen una especie de habilidad para no temerle a la muerte...Recuerdo que al primer demonio al que maté. Cuando le clavé el puñal en el corazón simplemente sonrió y me dijo: "Aunque me mates sigo pensando que eres la chica mas bonita del mundo"...Fue mi primer novio, y yo no supe que era un demonio hasta que me mandaron matarlo.
Suspiré.
Noté que alguien me estaba mirando y me giré.
Alex me miraba desde atrás, con su rostro pálido y sus ojos tristes. Parecía preocupado. "Menuda novedad", pensé, "Alex siempre está preocupado por mí". Creo que al morir papá él asumió la responsabilidad de protegerme. Pero yo ya no soy una niña chica, se valerme por mí misma. No necesito que nadie me proteja. No necesito que Alex se preocupe por mí, y él lo sabe, pero se niega a aceptarlo. Es tan cabezota como yo. Es una de las pocas cosas en las que nos parecemos: cuando se nos mete algo en la mollera, no hay quien nos la saque.
Seguimos caminando bajo la lluvia durante un buen rato.
- ¿Todavía no hemos llegado? - Protesté - Los tacones me están matando -
- Quejica - Dijo Jake.

Lo taladré con la mirada ¿Quién se cree ese que es para hablarme así
- Oye, proyecto de g...-
- Ya hemos llegado - Me cortó James.
Habíamos llegado a una antigua fábrica abandonada a las afueras. Típico, no se como no lo pensamos antes.
- ¿Dónde está? - Preguntó Angelo.
- En el sótano -
- Bien - Dijo Angelo, mirándome a los ojos - Ahora ya no lo necesitamos ¿no? -
Jake negó con la cabeza y mi hermano apartó la mirada. Alex siempre fue demasiado sensible para ser cruzado. Le tenía fobia a la sangre, aunque lo disimulaba de perlas. Se aguantaba y al final de cada misión acababa vomitando. Por eso siempre estaba tan delgado y enfermo. Por eso soy yo la que debe cuidarlo a él, y no viceversa.
- Angelo, delante de Alex no...-
- Déjalo - Protestó Jake - Tiene que acostumbrarse, o si no nunca será un buen cruzado -
Estuve a punto de saltar encima de ese... Ese indeseable y arrancarle el cuello, pero Alex me sujetó por el hombro.
Negó con la cabeza.
- Déjalo Avril, sabes que tiene razón -
- Pero...-
"Pero te pondrás enfermo de nuevo" Quise decir "Volverás a vomitar y te acabarás destrozando el estómago", pero las palabras no salieron de mi boca.
Le lancé a Angelo una mirada suplicante, que entendió enseguida.
Cogió al demonio por el cuello y lo levantó, haciendo ademán de llevárselo a la parte trasera del edificio, pero mi hermano le agarró del brazo.
- Por favor - Suplicó - Tengo que aprender a ser fuerte. Por favor -
Angelo me miró a mi, y luego a mi hermano. Al final asintió con la cabeza y dejó a James en el suelo. Le miré con odio.
Angelo es demasiado débil, siempre hace lo que mi hermano le pide, solo tiene que ponerle carita de perrito abandonado y Angelo lo hace. Es idiota ¿No ve qué Alex no sabe lo que hace? ¿No ve que si sigue haciéndole caso lo va a acabar matando?
Angelo levantó la espada.
Alex apretó los dientes y cerró el puño.
Jake miró a mi hermano de refilón, con una mirada de desprecio. Siempre ha pensado que Alex es más débil por culpa de su "enfermedad". Eso no es verdad y, algún día, mi hermano se lo demostrará.
Yo miré al cielo. El cielo había escampado o, como diría Angi, Dios ha dejado de llorar.
James sonrió."