lunes, 24 de octubre de 2011

Final Alternativo (Definitivo)

Cuando volví a abrir los ojos, el cuerpo inerte de Azazel yacía en la silla. De su pecho manaba sangre en abundancia. Su rubia melena cubría sus ojos, que ya no eran los míos. Ahora descansaban cristalinos, sin vida.
No te como las lágrimas caían desde mis ojos, pasando por mis mejillas para acabar en mi boca. Había llorando tanto aquel día, que no me supieron saladas.
Angelo me susurró que no mirara, pero yo no podía dejar de mirar a mi recién encontrada hermana. Encontrada y perdida en menos de doce horas.
Miré a Jack esperando encontrar, al menos, un atisbo de tristeza en sus gélidos ojos. Pero, grande fue mi sorpresa, cuando hallé gozo en sus ojos. Jack miraba a su hija como si la muerte hubiese producido un hermoso efecto en ella. Como si la muerte le hubiese embellecido.
Sentí tal asco por aquel desgraciado que me entraron nauseas.
Felis recogió en un recipiente dorado el líquido escarlata que resbalaba por el pecho de Azazel. Luego, se dirigió al centro del círculo que formaban nuestros "Asientos" y vertió el contenido del recipiente en el centro. Un extraño resplandor escarlata surgió del círculo, y al segundo, se apagó.
Un brillo de triunfo asomó a los ojos de Jack.
-Ya queda menos...- Susurró.
Felis volvió a coger el cuchillo, con lágrimas en los ojos. Y se giró hacia Avril.
Avril, orgullosa como era, alzó la barbilla y le miró directamente a los ojos. Esto hizo dudar a Felis, que miró a Jack. Jack asintió con un gesto grave y Felis avanzó hacia Avril.
Angelo se mordió el labio hasta hacerlo sangrar.
Yo cerré los ojos con fuerza.
Un estruendo proveniente de la puerta fue lo que salvó a Avril de seguir a Azazel en su camino hacia la oscuridad.
Abrí los ojos rápidamente y miré a Angelo, asustada. Él también parecía desconcertado.
No podía ver quién (o qué) había entrado en la sala de forma tan brusca, puesto que mi silla estaba de espaldas a la puerta , pero recé para que fuese Jake con los refuerzos.
Y a judgar por la cara que puso Jack, había acertado.
Felis se había quedado congelado mirando hacia la puerta, con cara de haber visto un fantasma.
-Cómo has podido- Gimió una voz femenina, desconocida para mi.
Jack avanzó un par de pasos hacia nosotros, con cara de haber visto un fantasma.
-No es posible- Susurró -Tu...-
-Yo he venido para llevarme a mis niñas, Jack- Dijo la voz de mujer -Pero tu...Tu has sido capaz de llevarte a una de ellas-
Me quedé sin respiración.
Escuché pasos acercándose y una enorme sombra negra se avalanzó sobre Jack.
Papá.
Un minuto después, Jake apareció delante mía y comenzó a desatarme. Mientras, Jack había desenfundado su espada y se batía en duelo contra mis padres.
-Jake ¿Qué...?-
Él me sonrió. Tenía una una herida en el brazo que le sangraba abundantemente, a pesar de que se había hecho un improvisado torniquete. Pero aparte de eso y un par de cortes feos, no parecía estar en peligro.
- Aproveché el desconcierto de la muerte de Alex para escapar. Encontré a un nefilimn lo suficientemente estúpido como para que me dijese dónde estaban encerrados tus padres en cuanto le amenacé un poco. Me a costado lo mío, pero la mayoría de los nefilimn estaban peleando contra Angelo y Avril, así que no había demasiados custodiando a tus padres-
Le miré la herida significativamente.
-Aún así, me costó un rato vencerlos- Bufó -Pero lo importante es que lo conseguí. Élias me dio instrucciones para que así lo hiciera. En cuanto tu madre se vio libre y armada...-
Cuando estuve libre, me abalancé hacia él.
-¡Gracias, gracias, gracias!-
-De nada- Volvió a sonreír.
-¡Ejem!- Me separé de Jake y vi como Angelo nos miraba con reproche - Todo esto es muy bonito, pero...¿Podríais desatarme, por favor?-
Desatamos a Angelo, y a Avril, que estaba pálida y temblorosa del susto. Para entonces, mamá y papá ya tenían a Jack acorralado en un esquina, gritándole a sus esbirros para que acudiesen.
-No van a venir, Jack- Replicó Lucius -Se han ido. Saben que no tienen nada que hacer contra nosotros. Ni contra los refuerzos que están viniendo en estos momentos-
Jack tenía el semblante sereno. No parecía alterado, aunque sabía que iba a morir.
-¿Unas últimas palabras?- Escupió mi madre.
Él sonrió.
-Volveré-
Y entonces, se desvaneció en una nube de sombras negras que se lo tragaron.
En cuanto Jack se hubo desvanecido, un temblor sacudió la casa.
Papá parecía sorprendido, pero mamá se dirigió hacia nosotros rápidamente.
Era muy alta y muy delgada. Su cabello no era ni liso ni rizado, de color castaño-rojizo. Sus ojos eran grandes, de color azul claro, tan azules como el cielo.
Se acercó a mi, con lágrimas en los ojos.
-Mi niña...-
Nos fundimos en un profundo abrazo.
-No hay tiempo para eso- Nos cortó Angelo -Esto se va a derrumbar-
Jake salió primero, ayudando a Avril que apenas podía mantenerse en pie. Luego fueron Angelo y papá, y por último, mamá y yo. Me quedé parada en el marco de la puerta, mirando el cuerpo inerte de Azazel.
-No podemos hacer nada por ella, cielo. Ya se ha ido- Me susurró mamá. Asentí y ella me condujo hacia la salida.
En cuanto hubimos salido, me fundí en un abrazo de oso con mis padres.
Lloré como no había llorado en mi vida. Papá parecía veinte años más joven con una sonrisa en el rostro
Aquel día, comprendí lo que era la felicidad.
---------------o---------------
El funeral de Alex fue triste. Lo enterramos en el mismo lugar en el que llacía su padre.
"Aquí yace Alexander, que murió haciendo lo que más le gustaba" Rezaba su epitafio.
Mamá y la madre de Alex hicieron las paces después de años sin hablarse.
Felis le confesó a Avril que se había enamorado de ella cuando, se supone, la estaba utilizando, y que si había hecho lo del conjuro había sido por miedo a Jack, no por Azazel. Aún así, Avril lo mandó a tomar viento y le dijo que no quería volver a verlo más, alegando que había intentado matarla. Pero la verdad, es que a mi me pareció que fue porque había comenzado a mirar a Jake con otros ojos...
-Bueno, parece ser que esto acaba aquí- Dije, mientras Angelo y yo observábamos en silencio la tumba de Alex, cogidos de la mano.
Me abrazó y me acarició el pelo.
-Que va, princesa, esto es solo en principio- Me susurró al oído.
Me separé un poco de él.
-¿El principio de qué?-Pregunté arqueando las cejas.
ÉL sonrió y se acercó a mi. Cuando sus labios estaban rozando los míos, rió.
-El principio de todo, princesa-


EPÍLOGO
Desperté en una habitación y los recuerdos cayeron sobre mi como un jarro de agua fría. Recordé a Felis, el cuchillo, toda aquella sangre, un dolor punzante y luego...Luego ¿Me morí?
Una sospecha comenzó a formase en mi mente como las piezas de un puzzle.
Me había muerto.
Miré en alrededor. Me encontré con una habitación amplia. Todos los muebles eran negros, las paredes rojas y se respiraba un fuerte olor a azufre.
Me había muerto y estaba en el infierno.
Cuando mis sentidos se hubieron despertado del todo, sentí que alguien me miraba.
Me giré rápidamente para encontarme una mirada familiar.
-Padre...- Efectivamente, era él. Me sonrió y yo reprimí las ganas que tenía de abalanzarme sobre él, como cuando era pequeña. Después de todo, él había vendido mi vida al diablo, literalmente. Se acercó e hizo ademán de tocarme. Me aparté bruscamente.
-Mi pobre niña- Dijo negando con la cabeza -Aún estás traumatizada por lo de antes ¿Verdad?-
-¿A qué parte de antes te refieres? ¿A cuándo me ataste a esa maldita silla o a cuando le diste la orden a Felis para que me matara?-
Su semblate se ensombreció.
-¿Aún no lo entiendes, mi niña?- Le miré desconcertada -Yo le dije a Felis que no te clavase el cuchillo hasta el fondo. Solo era una herida superficial. Yo jamás te haría daño, mi cielo- Se acercó a mi y me acarició el pelo -Sin embargo, esa ingrata de tu madre y su etúpida hijita te dejaron tirada entre los escombros sin apenas mirar si respirabas- Escupió.
Una rabia feroz me recorrió de arriba a abajo. Gabrielle me había prometido que saldríamos de allí, incluso me pareció que sufría cuando me clavaron el cuchillo. Pero todo era una estrategia para salir de allí con su "mamita".
-lo siento, padre. No debería de haber dudado de usted-
Padre me abazó.
-Tranquila ,cielo. Se lo haremos pagar. Esto solo es el principio de todo, princesa-

5 comentarios:

  1. Este final me gusta mucho mas que el otro :D
    Y el epilogo me deja con muuuuuuuuucha intriga en que podria pasar owo
    Waa.. me encantó vamos *-*

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  2. WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO !!!!
    QUE GUAY CARLA!!*0*
    Estuvo geniial,me encanta eso de lo de "es el principio de todo,princesa" mola miiil *¬*

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  3. Gracias por leer hasta el final -^^- Os quiero~

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