lunes, 18 de abril de 2011

Lucius


Este capítulo vuelve a estar escrito desde el punto de vista de Gabrielle. Espero que os guste (Me ha costado bastante que me dejen terminarlo) :
"Soñé con que subía una gran escalera. Tan larga era , que no se vislumbraba el final.
Corría y corría, deseando alcanzar el final. Y , cuando por fin llegaba, unas manos oscuras tiraban de mi y me empujaban al vacío. Y otra vez, comenzaba a subir...
Me desperté agitada y sudorosa. Me costó un par de minutos recuperar mi ritmo de respiración normal.
Me encontraba en una habitación oscura y húmeda, la única fuente de luz, era una pequeñísima ventana enrejada que se encontraba a varios metros de altura. Había tanta penumbra, que no era capaz de verme los dedos de las manos.
"¿Qué demonios estoy haciendo aquí?", me pregunté. Como un rayo, las imágenes de los últimos sucesos pasaron por mi mente. Maldije en voz baja por haber confiado en un niñato de cara bonita y modales refinados. Había caído como un ratón a una trampa.
Hice amago de incorporarme, pero mis piernas se habían quedado dormidas y no quisieron responder.
Fue entonces cuando me percaté de que llevaba puesta una chaqueta negra. La inspeccioné a fondo, preguntándome como demonios podría haber llegado aquella chaqueta a mis hombros. La chaqueta era de cuero negro (Bueno, creo que era negra, aunque allí abajo, todo se veía del mismo color) y olía a colonia de hombre y humedad.
¿De quién sería? No creo que fuese de James. Él ya me había demostrado lo "caballeroso" que era, y yo no lo veía capaz de ponerme una chaquetita "por si tiene frío" después de haberme mentido y traicionado como solo un demonio puede hacer : con muy poca cara y mucha labia.
Un ruido sordo me sacó de mis pensamientos y me dejó la sangre helada en las venas.
¿Un ratón? ¿Una rata? o...¿Alguien que, como yo, había caído en las garras de los demonios? Volvió a oírse el mismo sonido, algo parecido a el roce de una tela contra el suelo, como cuando estás tumbado y cambias de postura y tu ropa roza contra la tela del sofá, solo que en este caso no había sofá y yo no estaba muy segura de que lo que se estaba moviendo junto a mi fuese humano.
- Vaya, ya te has despertado-

Era la voz de un hombre, de, aproximadamente, unos cuarenta años. No bajé la guardia, pero, lo que si aumentó fue mi curiosidad. Me desplacé cuidadosamente hacia la sombra que yacía bajo la tenue luz que llegaba desde la ventana. ¿Cómo no me había percatado antes de él?¿Sería él el dueño de la chaqueta?
Como si me leyese el pensamiento (Aunque yo creo que leyó la desconfianza en mis ojos, si es que en esa oscuridad podía verme los ojos), me sonrió y dijo:
- No tengas miedo, no soy un demonio, mejor dicho, soy el que se encarga de eliminarlos -
Le miré e intenté vislumbrar sus facciones en la penumbra. Estaba sentado, pero aún así, era alto y de hombros anchos, aunque era delgado y musculoso. Cuando mis ojos se acostumbraron a la falta de luz, me fue más fácil distinguir sus rasgos. Era un hombre de rasgos afilados, con ojos dorados, con la pupila dilatada como los gatos y su sonrisa era gentil y cansada. Rondaba los cuarenta, aproximadamente. Parecía que no se había afeitado ni duchado en meses, pero aún así, era un hombre apuesto.
- ¿Cómo te llamas pequeña?-
- No soy pequeña - Le espeté - Estoy a punto de cumplir la mayoría de edad -
Por los ojos del hombre pasó un relámpago de dolor.
- Mi hija debe tener esa edad, aproximadamente - Susurró.
- ¿Tiene una hija? -
Me dedicó otra sonrisa triste.
- Si, una jovencita preciosa, seguro. Rezo todos los días por su seguridad -
Se me encogió el corazón.
- ¿Hace cuánto que no ve a su hija? -
- Dieciséis años. Desde que nació -
Me dio la sensación de que estaba a punto de echarse a llorar. Cambié de tema.
- Yo tampoco conocí a mis padres ¿sabe?. Me dieron en adopción a otra familia. Pero no les culpo, fue para protegerme y para que creciese alejada de esto -
- ¿Esto? - Preguntó con una sonrisa divertida. La tristeza aún no se había borrado de su rostro, pero se había disipado un poco.
- Ya sabe . demonios, magos, cruzados...-
- ¿Eres una cruzada? - Preguntó. Parecía sorprendido.
- Bueno, en realidad, soy hija de cruzados, pero nunca fui adiestrada como uno de ellos. Usted también lo es ¿Verdad? -
Asintió levemente con la cabeza.
- Dime tu nombre, quizás conozca a tus padres y pueda contarte algo sobre ellos -
- Gabrielle , Gabrielle Windwings -
Algo en su mirada cambió. Sorpresa, cariño, tristeza...Todas esas emociones pasaron por su mirada, raudas como rayos.
- Cuanto has crecido. Eres igualita que tu madre ¿Cómo no me he fijado?. Debí haber supuesto que eras mi hija -"

3 comentarios:

  1. OH DIOS MIOOO!!!
    ¡¿Gabrielle esta encerrado en ese cuarto con su padre?!
    Que noticia o___O
    Me quede de piedra en serio xD
    Dios... ahora me entraron las ganas de saber que es lo que ocurrirá en siguiente capitulo >w<
    Asdfgh *___*
    Algun dia me mataras Carla D:
    Muchísimo animo ^^
    Ai Shiteru <33

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  2. Ohh *-*
    Que guaaay Carla *.*
    Esta muuy interesante,muchisimo ^^
    Muchaaa suerte para el siguiente <3

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